Cualidades de un buen maestro de infantil
Las cualidades de un buen maestro de infantil son muy amplias. Pese a que la responsabilidad es su principal característica, estos profesionales deben educar a los más pequeños, aportándoles unos valores sólidos y conocimientos sobre el mundo que les rodea.
Deben realizar su labor sin altibajos y no olvidar nunca que los niños pequeños son como pequeñas esponjas a la hora de retener nuevos conceptos y hábitos.
«Los profesores se desprenden de cuanto tienen y de cuanto saben, porque su misión es esa: dar.«
Elena Poniatowska
¿Cuáles son las cualidades de un buen maestro de infantil?

Más allá de los conocimientos de las materias y cumplir con su función docente, un buen docente es recordado por muchos otros rasgos.
Además, cuando hablamos de educación infantil estamos ante un periodo en donde cualidades como la forma de comunicarse con los niños o la simpatía que les transmiten son de gran importancia.
1.- Actitud positiva
Tratar a los alumnos con gran vitalidad y optimismo es la mejor forma para conseguir que se sientan a gusto en las clases. Desde el primer momento, el sentido del humor será la mejor forma para acercarse a ellos y conseguir que aprendan.
2.- Buenos oradores
Un profesor debe saber responder todas las dudas al tratar con pequeños y crear un vocabulario que sea sencillo y entendible para ellos. En cambio, a la hora de hablar con sus padres deben de informarles de todo lo que está sucediendo en las aulas.

3.- Ideas claras
Tienen sus propios objetivos desde que comienza el curso. Tienen que saber responder de manera resolutiva ante posibles dificultades y conseguir que transmitir sin confusiones el aprendizaje a sus alumnos.
«Empatía, buena actitud y confianza en sus alumnos son algunos de los rasgos de un buen docente»
4.- Confianza plena en los más pequeños
La educación de los bebés y los peques se desarrolla gracias a la confianza plena en ellos y esta es una de las mejores cualidades de un buen maestro de infantil. No se están impartiendo grandes conocimientos relacionados con los estudios. Sin embargo, deben educar a todos por igual y mostrar plena confianza en sus capacidades.
5.- Saber ponerse en la posición de los demás
La empatía es un valor fundamental que tienen los educadores. Tienen que conocer cómo están siendo interpretados por los demás, los valores que transmiten. Además, deben comprender la situación personal de cada niño y de su familia.

6.- Ama su trabajo
Trabajar con niños, transmitir valores y poder influenciar en la generación del futuro es una labor que debe hacerse desde las ganas y la ilusión. Estamos ante una carrera completamente vocacional que se nota desde el primer momento.
El papel de un buen profesor
Para ser un buen maestro es necesario ser empático, tener una gran dedicación, no tener miedo a los obstáculos y estar ahí para todos tus alumnos y para su familia.
Sonreírles cada día, que sepan ver como te preocupas por ellos, dar lo mejor de ti en cada momento y conseguir que disfruten y aprendan en cada momento son pequeños gestos con los que se consigue dejar huella.
