¿Cuándo empiezan a caminar los niños?
Si eres padre o madre primeriza, puedes tener dudas sobre cuándo empiezan a caminar a los niños y si tu bebé se encuentra dentro o no de ese margen.
Es normal que exista una preocupación y que quiera tenerse toda la información al respecto. Por ello, hoy vamos a hablar sobre cuándo comienza este periodo y cuáles son los factores por los que podría retrasarse sin traer consigo ningún tipo de problema relacionado con la psicomotricidad.
Dudas sobre cuándo empiezan a caminar los niños

No existe un momento determinado en el que los más pequeños comiencen a dar sus primeros pasos. Es cierto que pediatras y traumatólogos han situado el límite a los 18 meses.
Sin embargo, en el intervalo desde que, cumplen el primer año de edad hasta ese momento, pueden mostrar movimientos iniciales que confirman que está a punto de comenzar a andar. Algunos de estos pueden ser:
- Intentar alcanzar objetos que estén en altura. De esta forma, tendrán que estirar sus propias piernas y hasta su espalda.
- Apoyarse en los bordes de los muebles para ver si pueden erguirse.
- Simplemente arquearán su cuerpo mientras gatean para conseguir levantarse por ellos mismos.

En este momento es muy importante tener en cuenta dos cosas: la independencia, pero su a vez el control. Los padres deben estar atentos, para conseguir que el pequeño o la pequeña no haga grandes esfuerzos o se pongan en riesgo.
Sin embargo, por otro lado, es importante que no interaccionen con sus hijos cuando están intentando conseguir estos movimientos nuevos por ellos solo. Esto podría ser contraproducente, ya que, si recibiesen mucha ayuda podrían tardar en aprender por sí mismos a andar.
En definitiva, estos gestos demuestran que están comenzando a conocer otras opciones distintas del gateo y, poco a poco, irán desenvolviéndose hasta ponerse completamente erguidos y den sus primeros pasos. Esta es la primera prueba que se tiene sobre cuándo empiezan a caminar los niños.
Aspectos a tener en cuenta si el bebé tarda en andar
Como hemos mencionado, la situación podría llegar a volverse preocupante o de necesitar una revisión de un profesional a partir de los 18 meses. Sin embargo, en estos meses de aprendizaje y desarrollo personal de los pequeños, pueden existir ciertos factores externos e internos que hagan que el bebé tarde más en dar el paso.
1. Sustos y caídas
Esto suele ser lo más influyente. Si cuando tu hijo o hija intentó caminar por primera vez o realizó algún movimiento más complicado que el gatear y se cayó, podría llegar a asustarse muchísimo.
Esto haría que decidiese tomarse un tiempo antes de volver a armarse de valor y continuar. No hay ningún problema con ello, todos los niños se caen y es algo normal. Por ello, como padres hay que estar ahí apoyándoles y demostrándoles, poco a poco, que no hay nada malo en esto.
2. Niños calmados
Algunos de ellos son más calmados que el resto y se ha demostrado a la hora de empezar a realizar sus primeros movimientos. También, esto suele ir acompañado con el hecho de que el bebé, desde bien temprano, demuestra claros signos de ser precavido e ir con cautela.
3. A algunos les gusta demasiado gatear
Esto es así. Algunos están muy felices y a gusto gateando, han dominado la técnica y se sienten realizados por haberlo conseguido. No conocen los beneficios de andar aún y esto puede retrasar su interés hacia ellos.

Por todo estos motivos, no hay de qué preocuparse.
Cuando empiezan a caminar los niños es maravilloso. Para los padres resulta un momento único en donde descubren y ven por ellos mismos como sus hijos e hijas van desarrollando su independencia y comienzan, poco a poco, a interactuar con el mundo que les rodea.