Estimulación sensorial en bebés: ¿qué es y qué beneficios tiene?
La estimulación sensorial en el bebé puede ser trabajada desde que este es pequeño. Gracias a ella, aprenderá a relacionarse con el mundo que le rodea, obteniendo independencia y aumentando su capacidad de comprensión.
Este aspecto puede trabajarse desde la escuela. Asegurando así, unas clases en las que los niños experimentarán con todos sus sentidos de una forma en la que no lo han hecho antes.
«El tacto, la vista o el oído serán sus herramientas para poder descubrir nuevas sensaciones»
¿Cómo funciona la estimulación sensorial en el bebé?

Conocemos como estimulación sensorial al proceso que se realiza a través del entorno para conseguir el desarrollo de las funciones cognitivas básicas y superiores de una persona.
Suelen generarse espacios multisensoriales que fuercen al alumno a captar con sus sentidos distintos tipos de estímulos que profundicen la percepción sensitiva. De esta forma todo lo que capte será más intenso.
La finalidad de las técnicas es el aprendizaje.
Las funciones cognitivas que entran en juego son: la atención, la memoria, el lenguaje, la creatividad, el razonamiento y la resolución de problemas.
Por lo tanto, estamos ante una actividad importantísima que puede facilitar el día a día de nuestro pequeño.
La experimentación con el entorno y el hecho de descubrir cosas nuevas será lo que active la capacidad de percepción del niño. Y ahí comenzará todo.
¿Qué beneficios tiene?
Las ventajas que aporta en el individuo pueden verse a corto y largo plazo. Al entrar en juego la memoria y la capacidad de retención, lo aprendido podrá ser aplicado en la vida adulta.
Hasta entonces, se limita a ayudar al pequeño a desarrollarse de forma más segura y con mayor autoconocimiento.
- La aceptación de distintos estímulos desconocidos de su entorno
- Mejora la capacidad de atención y la concentración
- Explora el pensamiento lógico
- Ayuda a la comunicación, a la toma de decisiones y la interacción con los demás
Un buen entendimiento y un trabajo de los sentidos podría derivar a una proyección positiva de la imagen personal y el entendimiento con los demás.
La estimulación sensorial en el bebé y en los niños pequeños puede mejorar las relaciones afectivas, reduciendo el riesgo de posibles conductas problemáticas.
La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: «Ahora los niños trabajan como si yo no existiera»

¿Cómo se consigue realizar este tipo de actividades?
Algunos de los elementos que utilizan los colegios y las aulas suelen ser:
- Espejos que juegan con los ángulos y la perspectiva
- Cofres musicales
- Pantallas de colores
- Juegos en distintas superficies
- Hacer sonar sonajeros u objetos cotidianos cambiando su interacción con ellos

En definitiva, la estimulación sensorial está conformada por una serie de actividades que enseñarán a nuestros alumnos que la atención temprana y la educación pueden trabajarse desde otras perspectivas.
Los enfoques didácticos que existen y las alternativas en los métodos de educación pueden ser muy diversas. Sin embargo, son muy enriquecedoras y óptimas para los más pequeños.