El método de educación infantil Waldorf
El método de educación infantil Waldorf fue inventado por el educador Rudolf Steiner con la finalidad de crear el concepto de una escuela libre.
En este artículo vamos a hablar de su función como metodología educativa en la etapa de la infancia.
¿Qué es el método Waldorf?

Este tipo de enseñanza está conformada por distintas actividades adaptadas a la edad de los alumnos que permiten que, mediante la cooperación y el juego, puedan desarrollar su capacidad cognitiva mientras van fomentando su individualidad.
Existen varias etapas en el desarrollo de este método con las que se pretende obtener importantes resultados dependiendo del momento educativo en el que se encuentran:
- Jardín de infancia: de 0 a 7 años
- Primaria: de 7 a 14 años
- Secundaria: de 14 hasta los 21 años
Los rangos de edad llegan a variar tanto, porque uno de los principios de este método es no meter prisa en la educación de los niños en ningún momento.
La práctica de este tipo de enseñanza comenzó en el año 1919 y sigue siendo muy importante y utilizada por muchas escuelas en la actualidad.
Etapa jardín de infancia Waldorf: ¿qué se aprende?
La primera de las etapas de la pedagogía Waldorf comienza a los 0 años, en la propia escuela infantil.
En este momento vital, los niños y niñas aprenden gracias a la experiencia, el conocimiento del mundo que les rodea y el juego imaginativo que agudiza su ingenio y la forma que tienen de interaccionar con el resto.
Gracias a lo que denominamos talleres Waldorf se comienzan a trabajar la psicomotricidad en bebes, la forma en la que los niños van a tratar con los objetos y los juguetes y se podrá observar una mejora constante, no solo en su comprensión universal, sino en sus movimientos.
Estas actividades se basan en la repetición de tareas sencillas que, gracias a la propia experiencia, poco a poco, irán comprendiendo mejor y, por ello, desarrollando de manera más favorable.
Esta interactiva forma de entender el espacio físico y cómo entrar dentro de él resulta muy alentador para que los más pequeños puedan mejorar su psicomotricidad fina y gruesa y sus habilidades visoespaciales que le permitirán desarrollar su imaginación y abrirá, sin que ellos se den cuenta, un puente importante para el crecimiento del crecimiento del pensamiento lógico.

Actividades Waldorf para infantil: algunos ejemplos
Con las distintas actividades y talleres del método de educación infantil Waldorf lo que se busca es encontrar la mejor manera de que los niños y niñas puedan colaborar entre ellos y desarrollarse con juguetes de calidad, alejándose de plásticos u otros elementos tóxicos.
Normalmente, y dado que este tipo de educación tiene más de 100 años, los juegos llevados a cabo han ido siendo moldeados, aunque siempre se hayan buscado los mismos beneficios y existan unas reglas básicas que los definan. Algunas de ellas son:
- Juguetes libres de astillas, roturas
- Piezas grandes y fácilmente manipulables
- La existencia de muchos colores y formas en las actividades
Uno de los juegos más conocidos y completos que existe dentro de esta metodología es el arcoíris. Se trata de una estructura de madera formada por piezas pintadas con los colores de este fenómeno de la naturaleza. A medida que el niño crece puede ir aumentando la dificultad, ya que existen varios modelos de esta actividad.
Este es un ejemplo muy completo para poder entender cómo funciona este método de educación porque:
- Permite a los niños manipular y trabajar su coordinación fina mediante el ensayo y el error
- Le pone en contexto de un fenómeno natural, que reconocerá más fácilmente y sabrá interpretar e imaginar por sí mismo
Le mantiene atento y le enseña cuáles son los colores del arcoíris y el orden que existe entre ellos. Ofreciéndole un conocimiento sobre el mundo que le rodea.

Beneficios de la pedagogía Waldorf
Los distintos talleres que pueden crearse tienen que ver con la construcción de puzles, el dibujo y la pintura, el tacto de los objetos, etc. La introducción de este tipo de actividades en la escuela infantil está enfocada a que cada alumno y alumna pueda crecer de forma individual y potenciar su propio conocimiento.
A efectos prácticos, familiares y niños podrán notar como van desarrollando unos movimientos más fluidos y flexibles. Sin embargo, a nivel imaginativo, la interacción con su alrededor no será igual para cada uno.
Esto les permitirá desarrollarse de forma independiente, individual, sin competencias y sabiendo que, para beneficiarse de todo lo que trae consigo el método de educación infantil Waldorf descubrirán la importancia del trabajo equipo y el apoyo de los demás.